martes, 10 de noviembre de 2009

HORRORES LINÜÍSTICOS EN LA TV


Hoy, tras despertar, encendí la televisión para ver el noticiario. En "TVN" aparece, particularmente, la periodista Paulina de Allende- Salazar, anticipando detalles de la entrevista realizada a María del Pilar Pérez López (acusada de mandar a matar a su cónyuge y por haber contratado a un sicario para acabar con parte de propia su familia) que el día de hoy transmitirá el programa de reportajes Informe Especial.
El caso es que me llama muy profundamente la atención, que una periodista de la talla de doña Paulina -quien posee un postgrado en Reportaje en Televisión, en la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España), y que por otro lado ha sido reportera para diversos medios de comunicación-, al referirse a su reportaje se haya equivocado tan horrorosamente al utilizar, en al menos dos oportunidades, el término "preveer" cuya terminología no existe. Señaló con mucha propiedad: "...uno puede preveer que..." Según la RAE (Real Academia de la Lengua Española) el término señalado no corresponde, sino que el correcto a utilizar es "prever" cuyo significado aparece como: 1. tr. Ver con anticipación. 2. tr. Conocer, conjeturar por algunas señales o indicios lo que ha de suceder. 3. tr. Disponer o preparar medios contra futuras contingencias. Claramente que la periodista debió emplearla en su exposición sin problema alguno, pues resulta absurdo pensar que lo que quiso decir es "proveer" que nada tiene que ver con el contexto en que la palabra errónea fue empleada.
Todo lo anterior me hizo preguntar: "¿Quién dirige realmente nuestra educación en Chile o quiénes colaboran en el desarrollo de la educación en términos generales, en la sociedad misma?¿Serán los profesores, que por lo demás, también he oído a muchos de ellos hablar mal, muy mal?¿Serán los "profesionales" de las distintas áreas que salen titulados de nuestras universidades tradicionales, que tras cinco o seis años (algunos siete y más desgraciadamente) predican su "buen hablar" y su "buena escrituración" de acuerdo a lo mucho que han estudiado?¿O deberán, los estudiantes, arreglarse los moños por su propia cuenta y hablar, entonces, sin ningún tipo de sensibilidad en el idioma? Podría pensar entonces que todas esas tribus urbanas, confundidas con tanta parafernalia idiomática, agradecen nuestro mal hablar para así poder hacer patria en los distintos puntos del país con textos verbales para mí hoy en día casi ininteligibles.
Alguien pudiese también pensar que estoy hilando demasiado fino en este tema, pero francamente me parece insólito lo que está sucediendo con relación a este tema. Y si el caso de la periodista en comento no es el único caso. Basta con ver cualquier programa televisivo donde aparece casi siempre un apartado en la parte inferior de la pantalla con graves faltas ortográficas. No recuerdo con exactitud en qué programa ocurrió lo que a continuación señalaré, pero era realmente cómico: "A CONTINUASION NO SE PIERDA A...", entre otros insultos. Cabe señalar que el tilde debe ser utilizado aún cuando se escribe con mayúscula, pues antes no se podía por las características de las máquinas de escribir que no lo permitía. Hoy el asunto es totalmente distino, por lo tanto se incurre en una falta de ortografía si no se le utiliza.
Finalmente quiero señalar que realmente estamos pasando por una crisis educacional a gran escala que no advierte remedio alguno. Lo lamento por las generaciones futuras, y por nuestro hablar que poco a poco se va distorsionando.

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