domingo, 15 de noviembre de 2009

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ʒ
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ʒ

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ʒ
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ʒ

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ʒ

Aún estoy aquí,
pero no sé por cuanto tiempo;
las mariposas tampoco lo saben,
y eso me consuela.
Sólo vuelan por los cielos,
y ni siquiera saben si están
tristes o alegres...
si vagabundean o si construyen
alguna vida interesante aleteando con
esos colores extraños
como de las banderas del oriente,
flameando entre las nubes
quizás con un colgajo
de excremento entre sus patas,
si las tienen...
nada de aquello saben,
tal vez.
Aún estoy aquí,
aún circula sangre por mis venas,
aún mis lágrimas no se han
resecado con el tiempo...
aún puedo gritar
sobre tus ojos
con el puño abierto
de mi lengua.

2 comentarios:

  1. es realmente una basura todo lo que escribes

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  2. Si, tienes razón, es una verdadera basura. Pero una basura honesta y transparente, al menos mucho más que la basura que deambula por las calles como "anónimos". Esos, por si no lo sabes, son los mediocres que pueden estar sentados en la mierda sin darse cuenta. Podría apostar que tú eres uno de esos, esos que ni existen y pasan sin pena ni gloria, y que se esconden de todo, hasta de las críticas; yo no fíjate. Para la otra te identificas, cagón(a).

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